Rolando Peláez Pérez nació el 18 de septiembre de 1986 en Camagüey, Cuba. Artista autodidacta, ha dedicado su obra a capturar sobre el lienzo la fuerza visual y simbólica del automóvil, convirtiendo cada cuadro en una declaración estética cargada de detalles, color y personalidad.

Desde sus primeros bocetos, Rolando encontró en los coches algo más que un medio de transporte: los vio como formas dinámicas, metáforas de movimiento, modernidad y cultura. Su obra gira en torno a ese universo motorizado, donde cada vehículo representado —ya sea clásico, contemporáneo o imaginario— adquiere carácter propio y se transforma, a través del pincel, en protagonista de una narrativa visual.

Trabajando principalmente con óleo y acrílico, Peláez Pérez convierte el lienzo en una verdadera obra de arte. La precisión con que representa las líneas, los reflejos, la textura de la carrocería o el desgaste del tiempo, se complementa con composiciones que evocan nostalgia, admiración o sencillamente belleza mecánica. Su estilo se mueve entre el realismo detallado y una sensibilidad artística que le permite dotar de alma incluso al más simple de los autos.

Aunque se considera un artista amateur, su obra ha sido apreciada en su entorno por su originalidad y dedicación. Ha participado en exposiciones locales en Camagüey y comparte su trabajo como expresión sincera de una pasión convertida en arte.

Más que pintar coches, Rolando Peláez Pérez retrata historias: vehículos que han vivido, que han sido parte de la ciudad, de la vida de otros, y que ahora descansan sobre el lienzo, inmortalizados por su mirada artística.